
Desde el primer momento en que comenzamos a trabajar en Psicología Palencia hemos adoptado la simbología del pavo real como representación de lo que queremos conseguir con nuestros pacientes. El pavo real ha sido desde antiguo utilizado en la iconografía (pintura, escultura y demás representaciones simbólicas) como un símbolo de la regeneración.
El significado más recurrente que se le ha otorgado al pavo real en casi todas las culturas a lo largo de la historia ha sido el de símbolo solar relacionado con la belleza, la gloria, la inmortalidad y la sabiduría. Su simbolismo solar se justifica por su larga cola de colores y sus dibujos en forma de ojos (ocelos) que, debido a su forma circular y a su brillo, se vinculan también con el ciclo vital y eterno de la naturaleza.
En la iconografía cristiana, el pavo real simboliza la resurrección de Cristo porque es en la primavera, tiempo de Pascua, cuando muda y cambia su plumaje representando asimismo el renacimiento después del invierno. Además, como se pensaba que su carne no se corrompía, esta ave simbolizaba en el arte paleocristiano (o primer arte cristiano) la inmortalidad del alma y la vida eterna, así como la vida nueva a la que da paso el bautismo.


Dejó escrito el filósofo François de La Mothe-Le-Vayer que desearía contar con las plumas del pavo real: “pluma ocelada, moteada, adornada, con todos los colores y la capacidad de presentarse de distinta manera cada vez que se despliega”. Afirmación sin duda en consonancia con la pluripotencialidad presente en cada uno de nuestros pacientes, que trabajamos en consulta para desplegarla en todo su esplendor.
Es por todo ello que en nuestro logotipo incluimos los ocelos dibujados en las plumas de la cola del pavo real: el simbolismo ya explicado aplicándose con nuestro trabajo a la Psicología al servicio de nuestros pacientes.